martes, 16 de agosto de 2011

El artíc/ mutilad/

Un censurado saludo a todos los que gozan de perder su tiempo en este, su espacio proveedor de ocio… Siguiendo con mi experiencia en el periodismo les dejo aquí el texto con el que participé en "Artifícios", o bueno, lo que quedó de el, próximamente publicaré el texto completo, mientras échenle un ojo:

Epígrafe vs Celuloide

Advertencia: las siguientes líneas incluyen narraciones del desenlace de las historias involucradas, si usted no quiere echárselas a perder mejor lea el libro, vea la película y este escrito lo esperará. No queremos corajes ni arruinar grandes experiencias.

La literatura y el cine son dos artes rodeadas de la ciencia que se han visto mezcladas en diferentes circunstancias y en diferentes géneros; por ello, estas líneas buscan comparar las versiones de algunas películas que han sido basadas en libros, pero para poder acotar el parámetro de este contraste, nos enfocaremos a la ciencia ficción, debido a lo espectacular que puede resultar el género y además trataremos de abordar diferentes premisas.

Hablemos de ciencia ficción: el mismo nombre es una paradoja, la ciencia es demostrable por definición sistemática, así que siendo estrictamente semánticos es imposible que sea ficción. Sin embargo, el género alude a tratar de tomar una base científica e imaginar un poco basado en ese punto. Desgraciadamente esta libertad de suponer, permite al autor una que otra concesión, las cuales se van alejando cada vez más de la realidad llegando a veces a grados ridículos.

Tampoco se trata de una perfección científica, ya que resultaría aburridísimo y la verdad si fuera mi intención educarme jamás lo intentaría viendo una película, y menos de este género. Sería como aquella ocasión en que un amigo solicitó su título de Médico Cirujano, después de ver 4 temporadas de Doctor House seguidas.

Soy leyenda (I´m a legend).

Novela que muestra un mundo lleno de vampiros, situada en la época de los 70´s, donde aparentemente el único humano que queda vivo es Robert Neville, un hombre que sufre de soledad. Donde su mayor dilema es no encontrar en la ciencia una explicación sobre la condición en la que se encuentra la humanidad, pues las características de los vampiros se parecen más a los planteados en obras de terror que a textos de medicina. A fin de cuentas, Neville descubre que los síntomas sí tienen sustento científico, la fotofobia y la alergia desarrollada al ajo son consecuencia del padecimiento. Surge la necesidad de matarlos con una estaca en el corazón, y no sólo éste, sino también cualquier órgano vital o herida grande tiene efectivos resultados debido a la capacidad que tienen los “infectados” de regenerarse es limitada y la debilidad a los crucifijos es un estrago psicológico por la vida humana anterior del enfermo.

Un día aparece otra sobreviviente, que en realidad era una espía del nuevo orden mundial de vampiros organizado que lo captura y juzga en este nuevo Estado.

El libro es de Richard Matheson y se publicó en 1954. El filme apareció en 2007 a cargo de Francis Lawrence protagonizada por Will Smith. Contiene una trama muy similar, pero con diferencias muy grandes: en el libro Neville escuchaba música de Beethoven y conduce una camioneta hippie. En el filme Bob Marley y un deportivo rojo toman el lugar.
Otra diferencia es que en el epígrafe, Neville es un hombre de hogar, un empleado que sufre por escuchar a media noche la invitación de su amigo a tomar unas cervezas. En el filme es un Doctor casi responsable de la epidemia que trabaja en un laboratorio oculto en su sótano y que además pierde a su familia en un accidente cuando en las páginas lo hace por la epidemia. Enfrentando a los vampiros con armas de grueso calibre, mientras que en el libro, en realidad trata de sobrevivir como un mortal común.

Por último, el desenlace es completamente distinto, en el libro muere sentenciado por el gobierno vampiro descubriendo que así debe ser según las crueles leyes Darwinianas y enamorado de una sexy “vampirita” del consejo. Mientras en el celuloide lo hace sacrificándose por entregar la cura al resto de los humanos, que por cierto, estaba en su sangre y siendo así héroe para la humanidad.

Naranja mecánica (A Clockwork Orange)

Autoría de Anthony Burgess, en 1962, el libro narra en primera persona la vida de Alex, un muchacho violento, ladrón, asesino y violador que con su banda de “Drugos” sale a cometer fechorías una y otra vez.

En una ocasión Alex y compañía entran a casa de un escritor para robar, golpear y a violar frente a él a su esposa. En otro golpe existe una rencilla interna entre los Drugos. Como venganza a la disputa familiar, su banda entrega a Alex a la policía. Ya en la cárcel, Alex permite que experimenten con el, lo fuerzan a ver escenas violentas mientras lo bombardean con su música predilecta que le provocan tal confusión, que en vez de convertirse en una persona “socialmente normal”, se convierte en un inadaptado que no puede tolerar la violencia.

Al ser liberado se encuentra con uno de sus Drugos, el cual se vuelve policía y lo acosa al igual que toda persona con que se encuentra. Hasta que se refugia bajo la protección del mismo escritor que presencio la violación de su esposa. Finalmente existe un capitulo donde Alex, se encuentra ya maduro y ajeno a la vida salvaje, después de un circo mediático a manos de dicho escritor.

En la versión fílmica de Stanley Kurbick en 1972, es increíble el parecido con el libro, de hecho las diferencias son básicamente omisión de escenas violentas y fraudulentas, así como el aumento de edad de los personajes para suavizar el impacto de violaciones a niñas de diez años que en el filme aparecen como de 17. Esto le resta presencia violenta al personaje de Alex que es interpretado por Malcolm McDowell. Sin embargo, la diferencia más grande es en el último capítulo, donde Alex encuentra a un amigo con su esposa y así como episodio de “Los años maravillosos” se da cuenta que debe madurar.

Burgess incluye un lenguaje digamos para que los Drugos se expresen, este es: Nastad. Que también está incluido en el filme, Burgess agrega un diccionario para entenderlo mejor en la novela.

Yo robot (I robot).

Primera de tres partes de autoría de Isaac Asimov. Es una recopilación de nueve historias futuristas que hablan justamente de robots, pero en un argumento meramente lógico. Existen tres leyes fundamentales que rigen a los robots:

1. Un robot no debe dañar a un ser humano, o que por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes que son dadas por un ser humano, excepto cuando estas órdenes se oponen a la primera ley.

3. Un robot debe proteger su propia existencia hasta donde esa protección no entre en conflicto con la primera o segunda ley.


Asimov no sólo era un genio literario. Era uno de los más prominentes ingenieros que han existido y si pensamos antes de entrar en el libro, estas leyes son un círculo perfecto de funcionalidad.

Imaginen que estoy a punto de sufrir un accidente, no hay problema, puedo confiar en mi “Robbie”, para salvarme aun cuando lo hayan programado para hacer un trabajo distinto. Ahora, supongamos que le digo a un robot: “Robot, quiero que mates cruelmente al chico que me quita el dinero de mi almuerzo” .El robot me pedirá una disculpa pero no podrá realizar la orden, porque aunque me niegue a aceptarlo, el chico que me roba el dinero de mi almuerzo se considera humano. De hecho estos son ejemplos de los argumentos que contiene el libro. Claro, el protagonista no soy yo ni el chico que roba el dinero del almuerzo, sino la Dra. Susan Calvin, el Dr. Lanning entre otros. Y toda la trama involucra siempre a USR Robotics.

La versión fílmica a cargo de Alex Proyas y protagonizada por Will Smith sale a la luz en 2004. Tristemente esta no es una adaptación, sino una vil y vulgar estafa comercial. Para empezar salvo por las leyes de la robótica, no existe nada en la trama que se parezca ni un poquito al libro. El personaje de Smith, por lo menos en la entrega de “Yo Robot” no existe, es decir Del Spooner. Los personajes tienen los mismos nombres, pero físicamente y en la actitud son muy diferentes.

Es como si a Proyas se le hubiera ocurrido simplemente ponerle los nombres y el título para vender más. Lo más triste es que el filme es bueno, o por lo menos tiene la misma intención que el libro, sólo que no lo respeta.


Así que espero que se animen a revisar nuevamente estas obras, en ambos medios. Esperando que estos se mantengan en constante evolución y vigencia.

¡! CAMBIO Y FUERA ¡!


1 comentario:

el Patch dijo...

acabo de notar que muchos parrafos perdieron sentido... que desgracia =´(