miércoles, 18 de agosto de 2010

Missión: Caperojita

Capitulo 3: “Cambio de ruta”

Roja cayó en seco en la arena y a penas se recuperó del golpe, tomó su arma y llenó del plomo de sus municiones todo el lugar mientras trataba de identificar el origen de lo que había sido disparado para hacer explotar así su vehículo.

Volteó a todas direcciones pero no había rastro alguno de vida a la redonda, así que tomó los pocos víveres que aun quedaban en condiciones de consumirse y partió en la ruta que había trazado corriendo tan velozmente como la adrenalina liberada en ese momento le permitía.

Fue cerca de tres o cuatro kilómetros después de la explosión que detectó un movimiento entre la densa arena del desierto, se escuchaban como pisadas burdas de un ejército indisciplinado que corre a través del cálido desierto.

Roja se escondió detrás de una pequeña loma que el viento había formado pero pareciera que el pequeño ejército estaba decidido a encontrar a alguien que hubiera sobrevivido en una explosión que unos minutos antes tuvo lugar.

Fue cuestión de tiempo para que Roja se viera rodeada de apenas unos siete hombres provistos de mascaras amorfas y envueltos en harapos que parecían mas como vendajes y armados con báculos que seguramente usaban a la vez como armas y como bastones para sus expediciones.

Solo tuvo que calcular sus posiciones y saltar mientras dejaba fuera de combate a dos hombres y antes de caer ya había baleado a otros cuatro para caer junto al que parecía el líder del regimiento aquel, lo tomo por el brazo y con una navaja que Roja sacó de su cinturón amenazaba con cortar su cuello y al tenerlo en una situación de amenaza prosiguió a interrogarlo.

-¿Por qué me tacaron?
-¿Atacarte?

Roja aumento la presión en el brazo y el hombre tiró el báculo en las arenas mientras perdía poco a poco el conocimiento.

Después de asegurarse que no había mas gente a su alrededor y debido a la situación en que se encontraba, Roja buscó entre las pertenencias de aquellos hombres, no encontró mucho, algunas reservas de agua y una capucha que pertenecía a un agente de Cape.


-Los han atacado.- pensó para sus adentros Roja concluyendo que el equipo enviado a proteger a Woolf había sido victima de esta tribu, lo cual le parecía patético pero inquietante al referir a el paradero del hombre a quien debía entregar la información tan valiosa que poseía.

Definitivamente debía tomar cartas en el asunto, pero sabía que su papel no era rescatar a Woolf, ella debía llegar a la capital y si de algo estaba segura es que el desierto era demasiado peligroso para seguir por el.

Oprimió un botón del transmisor de su muñeca y de inmediato contestó una voz familiar.

-Aquí Abe, adelante Roja
-Abe, me han atacado y creo que tienen a Woolf.- Dijo Roja a su muñeca mientras cubría su rostro con su capucha color roja que brillaba con los reflejos del sol de la tarde.
-Debes seguir a la capital, yo enviaré por Woolf, ve por el bosque de los lamentos y en cuanto tengas oportunidad reporta a Abe de la capital, este nuevo equipo llevará a Woolf directo con el, ya no son seguros los lugares que lo eran.
-Entendido, ¡! CAMBIO Y FUERA ¡!- Dijo Roja mientras cargaba el resto de las cosas que pudieran serle de utilidad y emprendió marcha rumbo al bosque de los lamentos.

2 comentarios:

CocoNash dijo...

ves patch? ya no me sigues,
eres bien malvado, buaaa,
ta bueno lo k escribes,
cuidate

CocoNash dijo...

bueno, pero no te enojes