Esos viejos temores

Un espantoso saludo a todos los que gozan de perder su tiempo en este, su espacio proveedor de ocio.

Hace rato estaba de nostálgico recordando aquellos años en que jugaba con muñecos y navecitas… ok, sigo jugando con muñecos y navecitas pero me refería a la época en que no tenia barba.

Recuerdo bien que mis amigos y primos hacían mucha referencia a “el coco” y yo, en mi inocencia acudí con mi jechu a preguntarle de quien se trataba.

Patch.- ¿Qué es el coco mami?

Jechu.- Es un invento que tienen las señoras con sus hijos, así les tienen miedo y los controlan.

Patch.- haaaaa entonces ¿no existe?

Jechu.- ¿Tu que crees?

Patch.- Que no

Jechu.- ¿Entonces?

Patch.- entonces a lo que hay que tenerle miedo es a las señoras… la mamá de Perenganito usa pijama a las tres de la tarde, ¿esta loca acaso?


El asunto es que ahí me di cuenta que la galería de espantos con la que los niños se mortifican es inmensa, de hecho se podrían coleccionar, y por ello, aquí están mis favoritas:

El coco:

A pesar de ser el más común, nunca entendí bien la mecánica del coco, es decir, por un momento pensé que era la abreviación de “cocodrilo”, pero es tonto que los cocodrilos ataquen de noche o que se escondan debajo de la cama. Además la canción dice “o viene el coco y te comerá”… o sea que es lo suficientemente inteligente para esconderse pero lo suficientemente bárbaro para devorar a un niño de edad tierna.

La llorona:

Ok, es una leyenda popular mexicana, pero tampoco tiene mucho sentido, piénsenlo, es una mujer que llora por sus hijos… ¿Qué podría hacerte de malo? Es mas podrías hacerle un favor; “señora, sus hijos la esperan en el inframundo, mejor valla para allá y no sea chillona”

Las Brujas:

Esta si está interesante, no es broma, me ha tocado escuchar mucho de ellas, sobre todo en zonas de Hidalgo, Querétaro y anexos. Se supone que bajan de los cerros en forma de bolas de fuego y se chupan a los niños así como vampiros. Lo interesante es que para evitarlo, el remedio de dominio popular es colocar unas tijeras debajo de la cama o almohada del infante… suena chido el fenómeno pero he pasado noches enteras en vela viendo hacia el cerro y jamás he tenido el gusto de conocer a las susodichas… digo, en una de esas salían unas estilo Charmed y seria mas interesante este post.

El señor del costal:

Este wey si está cañón, se supone que es una especie de ropavejero pero trafica con niños, es así como una especie de mezcla entre burgo y tratante de blancas, o sea si te portas mal llega el chacal este y ¡Tómala! Te mete en su costal y te lleva a Dios sabe donde.

El monstruo del armario:

También aquí esta medio ilógico el asunto, es una especie de ente que por alguna razón nadie puede describir, que habita en el armario de tu cuarto y en las noches te devora… pero eso si, de día no esta, es como si fuera aprendiz de Houdini o algo así.

Así que me despido recordándoles que el tiempo que gastaron leyendo esta lista de entes lo pudieron emplear en algo de provecho… o llamando a los cazafantasmas por si acaso

¡! CAMBIO Y FUERA ¡!