Hace poco estaba entrando a clases de probabilidad y podría darles aquí un chorÍsimo de lo que he aprendido… bueno, no podría… es que no me entenderían… ok, no entendí nada ¿contentos?
Pero eso no es trascendente, lo chido es que recordé algo que aprendí cuando era un chaval de secundaria, chaparrito, gordito y simpaticón.
Ahí le van las instrucciones, para que asombre a niños y grandes en su próxima reunión:
1.- Tome un palo (sin albur) de baraja inglesa.
2.- Sáquele (sin albur) los comodines porque sino, no sirve el truco.
3.- Acomode las cartas por figura y por número dentro de la figura.
3.5.- Si usted no entendió el punto tres, acomode as de diamantes por ejemplo, luego el dos, el tres, etc., hasta llegar al rey, luego haga lo mismo con la siguiente figura.
4.- Voltee el palo (sin albur) para que quede la figura boca abajo.
5.- Barajee 20 veces exactas, pero ojo, hágalo dividiendo las cartas en partes más o menos iguales, no con exactitud. De hecho para que funcione a la perfección hágalo sin el más mínimo intento de manipular el resultado, obvio, si usted trata de hacer las mitades chiquitas no le va a salir, es cuestión de probabilidad.
5.5.- Si usted no sabe “partir las cartas” no se preocupe, tome el palo de barajas (sin albur), acomódelas entre sus manos y divida el contenido de esta, después ponga la parte que estaba abajo encima de la parte que estaba arriba… haga esto 20 veces.
¡Sorpresa!
Ahora muestre las cartas una por una y verá que tienen exactamente el orden dentro de las figuras pero inverso a la numeración.
No señora gorda con pijama, no es magia ni alquimia, se llama probabilidad y el truco es excelente para estafas y presunciones, así que si sacan algo de varo no olviden caerse con un porcentaje.
Yo me despido recordándoles que el tiempo que gastaron leyendo estas líneas lo pudieron emplear en algo de provecho… o estafando amigos con barajas… er… digo o leyendo un libro de probabilidad
¡! CAMBIO Y FUERA ¡!
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